Los apoyos tienen por función acompañar
las trayectorias escolares de aquellos estudiantes que por diferentes motivos
requieren de soportes adicionales a los que habitual mente brinda la escuela.
Estos apoyos pueden estar orientados a
compensar situaciones de vulnerabilidad social, que generan una posición de
desventaja en los estudiantes para su permanencia en la escuela; o pueden
tratarse de apoyos directamente relacionados con el aprendizaje de los
contenidos escolares.
La escuela no está sola en la tarea de
acompañar a los estudiantes. Parte de su función consiste en generar las redes
necesarias para articular las necesidades de los estudiantes con los
programas y acciones específicos destinados a poblaciones en situación de mayor
vulnerabilidad educativa. Por otro lado, desde un enfoque que entiende que la
diversidad implica brindarle a cada alumno la atención necesaria para contemplar
y satisfacer sus posibilidades y necesidades educativas, cada docente se
enfrenta al desafío de idear estrategias específicas que consideren y valoren
la heterogeneidad en la enseñanza de los contenidos.
Para concretar un plan de apoyos en la
escuela será necesario responder a los siguientes interrogantes:
·
¿Para
qué fines se utilizan?
·
¿Con
qué propósitos?
·
¿A
qué demandas y/o necesidades de los estudiantes responden?
·
¿Qué
estrategias de apoyo ofrece actualmente la escuela a los estudiantes?
·
¿Se
ha realizado alguna evaluación de las mismas para conocer su impacto en el
aprendizaje?
·
¿Qué
decisiones se han tomado luego de las evidencias recogidas?
En función del estado de situación
realizado…
·
¿los
apoyos que actualmente existen en la escuela dan respuesta a las problemáticas
detectadas?
·
•
¿Qué estrategias adoptan los docentes de la escuela para atender a la
diversidad de los estudiantes?
Las miradas que los distintos actores de
la comunidad educativa sostienen sobre el rol del tutor pueden ser un insumo
para el equipo de conducción a la hora de planificar el Proyecto
Institucional de Tutoría para el año siguiente o reformular el plan actual
a las luz de las evidencias y los resultados obtenidos, así como analizar las
conclusiones del trabajo grupal en función de las orientaciones del Diseño
Curricular en cada área de apoyo.
En torno a los apoyos escolares, es
necesario identificar su fortaleza a la hora de pensarlos como andamiajes a los
aprendizajes de todos los estudiantes. Axel Rivas en su libro REVIVIR LAS AULAS,
sostiene que “los ambientes estimulantes, que crean confianza en el
aprendizaje de los alumnos son vitales para aprender. Cuando los alumnos se
sienten contentos y protegidos sus cerebros liberan dopamina, un químico que
ayuda a la memoria, la atención y la capacidad de resolución de problemas. Es
la base de la confianza pedagógica. Cuando se sienten amenazados o incapaces,
los cerebros son invadidos por una hormona que inhibe el pensamiento y la
memoria.
Sí, lo que piensan los docentes de sus
alumnos tiene efectos concretos sobre ellos, sus cerebros y sus aprendizajes”.
Rivas sostiene como factor de naturalización
de las dificultades de aprendizaje… “las concepciones erradas de los
docentes sobre las capacidades supuestamente innatas que condenan a sus alumnos
a una profecía de fracaso autocumplida. Segundo, la organización de un sistema
educativo que no reconoce la experiencia de los sectores populares. Tercero, un
modelo que se apoya en el hogar para poder enseñar, reproduciendo como un
espejo las diferencias económicas, sociales y simbólicas previas”.
Rivas responde a esta problemática…”
¿Qué podemos hacer? Una revolución silenciosa y constante. Se aplica leyendo a
los mejores sociólogos y pedagogos. Se aplica cuando un docente mira los
rostros de todos sus alumnos y ve en ellos puro potencial. Se aplica cuando se
forma equipo en la escuela, se crean grupos de estudio, de reflexión
pedagógica, de capacitación en servicio.” … y de acciones concretas como
los planes de apoyo.
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