MOMENTO DE AULA INVERTIDA...
Un programa sistematizado de utilización de las TIC en el aula puede
convertirse en una poderosa (¡¡¡y necesaria en contextos pandémicos!!!) herramienta
pedagógica y didáctica que aproveche las capacidades e inteligencias diferentes
de los alumnos. La combinación de textos, gráficos, sonido, fotografías,
animaciones y videos permite transmitir el conocimiento de manera mucho más
natural, vívida y dinámica, lo cual resulta crucial para el aprendizaje. Este
tipo de recursos puede incitar a la transformación de los estudiantes, de
recipientes pasivos de información a participantes más activos de su proceso de
aprendizaje. Estas tecnologías permiten al docente revelar al alumno nuevas
dimensiones de sus objetos de enseñanza (fenómenos del mundo real, conceptos
científicos o aspectos de la cultura) que su palabra, el pizarrón y el texto le
han impedido mostrar en su verdadera magnitud.
A través de estos medios el estudiante puede experimentar el
conocimiento de una manera que resultaría imposible utilizando fuentes de
referencia tradicionales. El acceso a estos recursos incide positivamente en la
disposición que muestran los alumnos para profundizar y enriquecer su
conocimiento indagando más fuentes de información. Con el soporte de este
engranaje interactivo, la curiosidad e imaginación del alumno se transforman en
un poderoso dispositivo capaz de irrumpir en vastos dominios del conocimiento,
Ciertas investigaciones han mostrado que la presencia de varios medios
ayuda a optimizar y mejorar el proceso
el aprendizaje. Por ejemplo, se ha encontrado que los niños aprenden
mejor el contenido de un texto cuando tiene ilustraciones. Asimismo se ha
establecido que cuando los estudiantes pueden escuchar una descripción verbal
simultáneamente con una animación, aprenden más que cuando sólo oyen la
descripción o ven la animación. Es bien conocido el supuesto, según el cual, la
gente aprende un 10 por ciento de lo que lee, un 20 por ciento de lo que
escucha, un 30 por ciento de lo que ve y un 50 por ciento de lo que escucha y
ve.
El docente puede cualificar su trabajo en el aula aprovechando las
posibilidades que ofrecen las TIC. Por ejemplo, diversificar y enriquecer los
contenidos académicos a los que hace referencia, aprovechando las múltiples
fuentes de información de internet; puede mejorar las propuestas de escritura
que propone a sus estudiantes utilizando el procesador de texto, lo cual les
permite que se concentren más en elaborar, ampliar o precisar aspectos de
contenido que en corregir aspectos formales del texto, en algunos casos,
irrelevantes. También aumentar la motivación hacia la lectura ofreciendo a los
estudiantes escritos en formato hipermedial, y fomentar la capacidad de trabajo
en grupo mediante herramientas como el correo electrónico o el chat.
Agregar valor a los procesos educativos que se desarrollan es lo que da
sentido al uso de tecnología en el aula, lo que implica conocer qué se está
haciendo bien y mal, y cuáles son los estados deseados y por qué. Puede tener
sentido, dentro de este contexto, intentar agregar valor con una o más
iniciativas. Es importante que el docente tenga una idea muy clara del
potencial de cada uno de los recursos tecnológicos a su alcance, así como de
las limitaciones de un proceso educativo, saber diagnosticar en vivo y en
directo y a partir de información articulada. Sobre esta base, el docente debe
ser capaz de diseñar y poner en funcionamiento ambientes de aprendizaje.
Las tecnologías, en especial las TIC, ya son parte integral de la
educación actual, permitiendo con su uso efectivo llevar a cabo la misión de
divulgación e investigación en las instituciones educativas. La notebook debe
sobrepasar sus funciones tradicionales, como simple herramienta de
procesamiento de texto y computación individual, para convertirse en
herramienta de uso comunitario que facilite el desarrollo y la coordinación de
tareas cooperativas con base en la información. Las actividades escolares
colaborativas, desde cualquiera de las áreas temáticas del currículo, son el
eje de innovación en aspectos socioculturales propios del entorno pedagógico.
Este tipo de actividad tecnológica involucra el desarrollo y crecimiento del
talento humano como un proceso cooperativo espontáneo y efectivo, contrastando
con la actual cultura basada en la competitividad y la propiedad intelectual.
Estas actividades cooperativas permiten la comunicación, tanto interna
como externa, de tal forma que el grupo que trabaja en un proyecto dado pueda
intercambiar información con otros. En este proceso los grupos pueden consultar
diferentes aspectos del diseño, recibir datos pertinentes, consultar
directamente a expertos nacionales e internacionales y, en general, desarrollar
las habilidades de comunicación y sistematización de información que son
centrales en el proceso científico y tecnológico.
Entre las razones que exhibe la literatura especializada para explicar
la eficiencia de los multimedios como herramienta de aprendizaje, se destacan:
- La
similitud o isomorfismo entre la estructura de un programa hipermedial y
la forma natural como la gente aprende, según lo explican las teorías
sobre procesamiento de información
- La
interactividad que permite el computador
- La
flexibilidad en el acceso y manejo de información
- La
variedad y riqueza de los contenidos
- Los
efectos motivacionales
- La
posibilidad de una enseñanza más estructurada
- La
opción de retroalimentación inmediata.
CONTINUARÁ...
Comentarios
Publicar un comentario